Él no se enamora de cualquiera
Él solo se enamora de la carretera
viernes, 25 de enero de 2013
fósiles de invierno
Tu y yo, tan complejos.
Tu y yo, tan sublimes.
Tu y yo, tan imposibles.
Tu y yo, tan improbables.
Somos fósiles de invierno
cómplices de las sonrisas restringidas
vivimos bajo los ojos del destino y sus días programados
retándolo con nuestras acciones azarosas y nuestras mentes imperfectas
estamos para comprendernos y nos comprendemos por que no nos queda mas por hacer
entonces pones tus manos en mis manos para evadir nuestra soledad
tu soledad física y mi soledad emocional
somos seres de papel esperando escribir uno sobre del otro
y así permanecer marcados como únicos y verdaderos
para después ser tirados a la hoguera por no ser comprendidos
el amor no se raciona y tampoco es exclusivo
y aunque no nos pertenecemos, no hay que dejar nada en el olvido.
Tu y yo, tan sublimes.
Tu y yo, tan imposibles.
Tu y yo, tan improbables.
Somos fósiles de invierno
cómplices de las sonrisas restringidas
vivimos bajo los ojos del destino y sus días programados
retándolo con nuestras acciones azarosas y nuestras mentes imperfectas
estamos para comprendernos y nos comprendemos por que no nos queda mas por hacer
entonces pones tus manos en mis manos para evadir nuestra soledad
tu soledad física y mi soledad emocional
somos seres de papel esperando escribir uno sobre del otro
y así permanecer marcados como únicos y verdaderos
para después ser tirados a la hoguera por no ser comprendidos
el amor no se raciona y tampoco es exclusivo
y aunque no nos pertenecemos, no hay que dejar nada en el olvido.
martes, 22 de enero de 2013
Desnudarse a palabras.
Nada pasará mientras yo siga sin encontrar en mis ojos mis propias constelaciones
He crecido bajo las sombras
Bajo sus moldes para formar hombres de goma que se derriten cuando intentan alcanzar el sol
Programados para actuar bajo sus juicios y juzgar sin conocer.
Hombres como engranes que nunca encajan
Que van quejándose en silencio
Tejiendo sus días insípidos con el hilo de la desgracia y la apatía.
Aquel día yo intentaba componer la melodía de una canción
Algo sin sentido, como suele ser la vida
Entonces me dijiste que lo olvidara todo, que era mejor escribiendo
Y descubrí que por lo menos a alguien le sigue importando el sentir bajo las letras
Y así fue como ordené a mis dedos seguir creando música para los sordos
Desnudarse a palabras suele ser difícil
Para nosotros solo es natural.
He crecido bajo las sombras
Bajo sus moldes para formar hombres de goma que se derriten cuando intentan alcanzar el sol
Programados para actuar bajo sus juicios y juzgar sin conocer.
Hombres como engranes que nunca encajan
Que van quejándose en silencio
Tejiendo sus días insípidos con el hilo de la desgracia y la apatía.
Aquel día yo intentaba componer la melodía de una canción
Algo sin sentido, como suele ser la vida
Entonces me dijiste que lo olvidara todo, que era mejor escribiendo
Y descubrí que por lo menos a alguien le sigue importando el sentir bajo las letras
Y así fue como ordené a mis dedos seguir creando música para los sordos
Desnudarse a palabras suele ser difícil
Para nosotros solo es natural.
jueves, 10 de enero de 2013
Mi despedida
Amigo, solo dime una cosa, dime ¿Cuándo deje de existir para
ti?, ¿Cuándo lo nuestro se volvió tan complejo, tan incomprensible?, dime si
aun me recuerdas, sé que aun lo haces de alguna manera pero lo reprimes.
Gracias por los momentos y las enseñanzas.
Ahora yo me voy.
Espero haber sido lo suficientemente buena.
Aún recuerdo cuando te conocí, yo tenía 13 y tú 14, estábamos en una tocada
en una casa que nunca supe de quién era y platicábamos de Rancid, Los Misfits y
algunas otras bandas. Después fue el destino quien nos hizo toparnos en la preparatoria,
apenas unas semanas después de habernos conocido fugazmente. Me acuerdo cuando solíamos
sentarnos en la banqueta, sin importar si nos ensuciábamos o estorbábamos la
pasada. Tú tenías el cabello verde-azulado, yo rosa pastel. Parecíamos
inseparables. Las marchas y las casas abandonadas, nuestros convivios donde
traíamos nuestra comida vegetariana y la compartíamos porque en este “mundo
cruel” no había cosas que pudiéramos comprar para comer a la hora del lonche.
Después se desató el caos. Siempre estabas presente en
cuerpo, pero tu mente estaba de viaje todo el tiempo. Muchas veces intenté
detenerte, pero nunca fui lo suficientemente fuerte como para reprimirte, sabes
que eso no va conmigo.
¿Te acuerdas cuando lloramos abrazados?, “Siempre se va algo
bueno para darle lugar a algo mejor” me dijiste mientras me mirabas a los ojos,
con tus manos en mis hombros como diciendo “no llores, aquí estoy”. Pensé que
aquel momento jamás se extinguiría, que seguirías considerándome en tu vida
pero eso no pasó. ¿Qué puedo hacer?
No podemos ser fósiles, eso no funciona con nosotros.
No podemos ser fósiles, eso no funciona con nosotros.
Tú fuiste y viniste, sin avisar, fue un largo tiempo el que
no supe de ti y no porque yo quisiera. Te encontraste y encontraste por fin esa
estabilidad que necesitabas, en ti y en alguien más. Me dio gusto saberlo.
Aquel encuentro fugaz a tu regreso me hizo saber que eras feliz.
Creí que era mejor
dejarte solo, sabes… tengo esa mala mañana de hacerme a un lado para no afectar
relaciones ajenas, es algo que la gente debería de valorar pero eso nunca pasa,
simplemente me hacen un lado,
desaparezco, salgo de sus vidas y las personas ni siquiera me recuerdan. Eso
duele, pero no quiero incomodar a nadie, es solo eso, pero el mundo no lo
comprende, ¡bah! el mundo jamás me comprende.
¡Mírate ahora!, ¿Qué quedó de aquel muchacho desaliñado que
nunca sabía lo que quería, ni a donde iba, ni siquiera en que día vivía y no le
importaba? NADA.
Ahora tienes un empleo estable, una casa, un carro y una familia, lo que siempre quisiste, y lo que me costó tanto trabajo representar esos años de amistad en los que decíamos que éramos hermanos y la gente lo creía y nos hacía gracia.
Ahora tienes un empleo estable, una casa, un carro y una familia, lo que siempre quisiste, y lo que me costó tanto trabajo representar esos años de amistad en los que decíamos que éramos hermanos y la gente lo creía y nos hacía gracia.
Yo me quedo con los recuerdos, a ti te he dejado ir varios
años atrás…
Siempre libre y siempre en alto.
“Siempre se va algo bueno para darle lugar a
algo mejor”Siempre libre y siempre en alto.
Gracias por los momentos y las enseñanzas.
Ahora yo me voy.
Espero haber sido lo suficientemente buena.
martes, 8 de enero de 2013
Le temps
Los
minutos parecían ahogarse en su taza de café.
Cuarto para las 3:00 am, la hora médium y ella no conciliaba el sueño.
Pensaba en que un día sus ojos iban a secarse, se caerían como las hojas de los árboles en otoño y serían arrastrados por el viento en un viaje donde descubriría tantas cosas. El simple hecho de pensarlo la hacía feliz, a pesar de que sus pies habían echado raíces en ese cuarto solo y frío, iluminado solamente por la luz de la pantalla. Ella era optimista, mientras más se imaginaba, mas se sabía y mientras menos se preocupaba por buscarse más se encontraba. Sólo ella se comprendía en aquel que suponía era su caos. Sus manos temblorosas se deshacían a palabras que terminaban siendo olvidadas. Nunca supo a ciencia cierta si existía para crear o creaba para seguir existiendo. Aquel halo de misterio sobre su sombra parecía desvanecerse cuando se desnudaba para probarse a sí misma que no todo tenía que ser perfecto. Quedaba expuesta y no le importaba, su manera de ver el mundo le hacía sentirse segura. Sus labios resecos no necesitaban bilé para ser armas mortales que destruyeran al mundo de un susurro.
Cuarto para las 3:00 am, la hora médium y ella no conciliaba el sueño.
Pensaba en que un día sus ojos iban a secarse, se caerían como las hojas de los árboles en otoño y serían arrastrados por el viento en un viaje donde descubriría tantas cosas. El simple hecho de pensarlo la hacía feliz, a pesar de que sus pies habían echado raíces en ese cuarto solo y frío, iluminado solamente por la luz de la pantalla. Ella era optimista, mientras más se imaginaba, mas se sabía y mientras menos se preocupaba por buscarse más se encontraba. Sólo ella se comprendía en aquel que suponía era su caos. Sus manos temblorosas se deshacían a palabras que terminaban siendo olvidadas. Nunca supo a ciencia cierta si existía para crear o creaba para seguir existiendo. Aquel halo de misterio sobre su sombra parecía desvanecerse cuando se desnudaba para probarse a sí misma que no todo tenía que ser perfecto. Quedaba expuesta y no le importaba, su manera de ver el mundo le hacía sentirse segura. Sus labios resecos no necesitaban bilé para ser armas mortales que destruyeran al mundo de un susurro.
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