Escribo. Escribo todo el tiempo, escribir es todo lo que me queda cuando las palabras no funcionan de viva voz.
Te estoy escribiendo un diario, en donde te cuento cómo me siento día a día, a veces con secuencia y a veces a manera de pensamientos aislados, para ver si así me entiendes un poquito y te das cuenta de que no digo o pienso las cosas con rabia sino con dolor, de que no estoy enojada sino triste y que no quiero que se haga mi voluntad pero si que se me considere. Por que ya me he cansado de estar todo este tiempo bajo tus condiciones sin que las mías sean válidas. Por que ya he aguantado mucho tiempo, el suficiente, diría yo.
Te estoy escribiendo un diario a ver si así me conoces realmente. A ver si así, me tomas realmente como quien soy y dejas de verme como la mala del cuento, como la maldita que siempre pone obstáculos a tus planes, la maldita que no te deja ser, por quien has perdido todo como si perderlo todo no valiera la pena cuando se está enamorado.
Te estoy escribiendo un diario porque es mi única manera de sobrevivir a estos pensamientos que me agobian sin molestarte, sin interferir en tu día, en tu semana, en tus ocupaciones o en tu vida. Espero que no sea solo tinta desperdiciada porque es el primer diario que escribo a mano, entre lágrimas, dolor y desesperación, y no lo digo para darte lástima (sé que ni aunque me esté muriendo sentirías un poquito de lástima por mi), sino para que veas que yo también evoluciono, para que puedas aceptarme y sentir por mi el mismo amor que sientes por ti mismo. Para todo eso...
Te estoy escribiendo un diario, para liberarme de ti, para liberarte de mi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario